No negaremos que evitar los delitos digitales en el aula resulta complicado.
¿Quién no ha presenciado “problemas de convivencia” en sus centros escolares: peleas, insultos e incluso vejaciones hacia otros compañeros?
Por desgracia, prácticamente cualquiera reconoce estos sucesos.
Hoy en día estas actuaciones han tomado un nuevo recorrido con la fuerte presencia de internet y las plataformas digitales.
Y es que…
“La llegada del primer dispositivo móvil en España está en torno a los 10,96 años y el 98% de las y los adolescentes está registrado en alguna red social.”
Fuente: Impacto de la Tecnología en la Adolescencia. Relaciones, Riesgos y Oportunidades. 2021. UNICEF., USC y CCII.
Es un dato que asusta un poco.
No es que éste sea el problema causante de los nuevos delitos cometidos por menores. Eso sí, hace más difícil evitar los delitos digitales en el aula.
Pero lo que está claro es que el contacto precoz con los medios digitales, si no está regulado, afecta de forma directa a la manera de relacionarse y a la convivencia de los alumnos entre sí.
Como sabes, la conexión a internet se ha extendido a cualquier dispositivo (móviles, tabletas, ordenadores y hasta relojes inteligentes) siendo accesible a cualquier momento del día y de la noche.
Como manifiestan las nuevas generaciones, estamos conectados 24/7.
Esto supone un problema ya que garantiza a los agresores vía libre para cometer ciberdelitos, incluso sin que sus víctimas estén físicamente presentes.
La actuación del alumno agresor es más persistente y, por qué no decirlo, tras los impactos sin control que recibe en internet: más violenta y temprana.
No solo durante las horas lectivas, “ahora pueden atacar a su víctima sin tregua”.
WhatsApp, TikTok, Instagram, entre otras plataformas, son el medio de actuación para cometer delitos de acoso, como recoge el IV Informe de Prevención del Acoso Escolar en Centros Educativos de la Fundación ANAR.
“El 8,2% de los alumnos piensan que son víctimas de ciberbullying, entre los medios por los que se sufre destacan: WhatsApp (66,9%), Instagram (53,1%) y Tiktok (48,6%). El 26,9% del alumnado considera que la persona que ha sufrido ciberbullying, ha experimentado esta situación durante más de un año.“
Fuente: Medidas de consenso para un Pacto de Estado ante la nueva legislatura y la presidencia de España en la Unión Europea.
Así afectan los delitos digitales en el aula a sus víctimas.
Cabe destacar que influyen directamente en la salud mental de los menores. Tanto en la de las víctimas como en el resto de alumnos, que presencian en muchos casos el acoso y están obligados a tomar un rol sujeto a consecuencias en función de su posición, a favor o en contra del acosador.
Entre otros, estos son los principales (y graves) problemas derivados del acoso perpetrado a lo largo del tiempo:
- Abandono escolar.
- Depresión.
- Trastornos de la alimentación y de la personalidad.
- Lesiones o incluso suicidio.
Pero, hablar únicamente de acoso o ciberbullying no refleja la realidad, ya que existen otros delitos derivados de las conductas cometidas por los agresores desde los medios digitales:
- Ataques a la intimidad: Publicación de imágenes (reales o no) u otro contenido sobre compañeros sin su consentimiento.
- Ciber-extorsión: Consiste en obligar a un individuo a realizar alguna acción a cambio de un rescate o de recuperar el acceso a aquello sobre lo que no quiere publicarse. Esto es utilizado como método de chantaje (difamación online que daña la reputación, publicación de información sensible, etc.)
- Sexting: Envío de imágenes o mensajes de texto mediante dispositivos con contenido sexual explícito, que en muchas ocasiones derivan en una ciber-extorsión.
- Y el ya mencionado Ciberbullying: acoso psicológico entre iguales mediante dispositivos o plataformas (redes sociales, videojuegos, mensajería instantánea, etc.) y que engloban desde amenazas, humillaciones, hostigamiento, acoso…
Proteger a los alumnos ante ciberdelitos que tienen origen en las aulas: ¿es la tarea pendiente de los docentes?
Analizamos esta cuestión en nuestra guía: 10 errores a evitar para garantizar la protección de datos personales en el aula.
En este recurso para docentes recopilamos algunos errores que, en ocasiones por falta de información, se cometen en materia de protección de datos personales en los centros educativos y que repercuten en las conductas diarias de los menores, especialmente tras el auge de las nuevas plataformas y su manera de comunicarse a través de ellas.
Una guía en la que nos sumamos a las autoridades encargadas de velar por la privacidad y protección de datos, recogiendo información útil también en materia de ciberseguridad y concienciación del papel docente.
La solución para proteger la privacidad de los menores y evitar delitos digitales en el aula.
Consiste en:
- Saber identificar conductas problemáticas en el aula.
- Comprender las nuevas formas de relacionarse entre los alumnos.
El primer paso será la formación y concienciación de los docentes en materia de protección de datos personales y privacidad, que velará por el desarrollo digital de los menores y la seguridad ante delitos dentro y fuera del aula.
Aquí te mostramos algunas claves para erradicar problemas derivados del desconocimiento sobre protección de los datos personales y que ayudarán a prevenir posibles ciberdelitos:
La implicación de todas las partes que influyen en el desarrollo de los menores es importante para dar una solución efectiva a las consecuencias negativas que puede provocar el entorno digital.
Tanto por parte de docentes y centros educativos como de las familias.
Pero ¡ojo!, no todo es negativo en el medio digital, también estamos expuestos a grandes avances que, aplicados con buena fe, nos facilitan el trabajo, ofrecen conocimiento y nos permiten crecer como sociedad.
La Inteligencia Artificial, ¿aliada o enemiga?
El último avance que está más en auge, en lo que a tecnología y digitalización se refiere, y del que todos hemos oído hablar es la Inteligencia Artificial (IA).
La Inteligencia Artificial es un término amplio que se refiere a la capacidad de las máquinas para realizar tareas que, hasta ahora, solo podían hacer los seres humanos. Incluye una variedad de técnicas y herramientas que se utilizan para desarrollar sistemas informáticos capaces de realizar tareas que requieren inteligencia humana, como el reconocimiento de imágenes, el procesamiento del lenguaje natural y la toma de decisiones.
Hablaremos sobre ella en otro post de nuestro blog, pero hemos querido hacer una mención especial por el carácter que está tomando en nuestra sociedad y lanzar la siguiente pregunta:
¿Es la Inteligencia Artificial aliada o enemiga de los centros educativos y la sociedad en general?
Últimamente hemos podido ver noticias muy controvertidas al respecto, relacionadas con la privacidad y la protección de datos personales, también sobre temática racial.
Ambas vulneradas tras la generación de imágenes mediante Inteligencia Artificial:
La lectura que sin duda podemos hacer es que, depende de quien las utilice y con qué fin, podemos estar ante herramientas de Inteligencia Artificial generadoras de avances y mejoras o de estragos y destrucción.
No obstante, la aparición de estas nuevas técnicas artificiales (IA), ofrecen a los docentes:
- Una oportunidad más de observación de las relaciones entre alumnos.
- La puesta en marcha de actividades que fomenten la conciencia sobre su privacidad y la protección de sus datos personales.
Influyendo así en los menores a evitar nuevos delitos cometidos en la era digital en la que estamos inmersos.