En la era digital, la exposición de la vida personal a través de las redes sociales se ha convertido en una práctica común, especialmente entre los padres que desean compartir los momentos significativos de sus hijos.
Este fenómeno, conocido como «sharenting«, es una mezcla de las palabras «share» (compartir) y «parenting» (crianza), y se refiere a la práctica de los padres de publicar contenido sobre sus hijos en Internet.
Aunque puede parecer inofensivo, el sharenting conlleva varios riesgos para la privacidad y la seguridad de los menores. En este artículo, exploraremos qué es el sharenting, sus riesgos y cómo proteger a los menores en un mundo digital cada vez más conectado.
¿Qué es el sharenting?
El sharenting implica la publicación de fotos, vídeos e información personal de los hijos en redes sociales y otras plataformas online por parte de sus padres. Esta práctica puede comenzar desde el embarazo y continuar a lo largo de la infancia y la adolescencia de los menores.
Aunque los padres suelen tener buenas intenciones, como compartir momentos felices con amigos y familiares, el sharenting puede tener consecuencias no deseadas que detallaremos a continuación:
Principales riesgos del sharenting
La exposición de los menores por parte de sus padres es un factor muy personal, que conlleva en muchas ocasiones grandes polémicas en la que expertos, como psicólogos, intervienen con su opinión sobre este tipo de acciones en la red, así como su finalidad y ánimo de lucro.
Pero dado que en la mayoría de casos, es el desconocimiento el que impera, a continuación, te ofrecemos 5 razones que debes tener en cuenta antes de exponer a tu hijo o hija en Internet.
Una vez hayas valorado todos los riesgos, seguro que puedes tomar la mejor decisión.
1. Pérdida de Privacidad
Los menores no pueden dar su consentimiento informado para la publicación de su información en Internet. Al compartir detalles sobre su vida, los padres están tomando decisiones sobre la privacidad de sus hijos, que podrían no ser las mejores para su bienestar a largo plazo.
La información compartida online puede ser difícil de eliminar, lo que llamamos «huella digital» y puede permanecer en la red indefinidamente.
2. Riesgo de Explotación
Por desgracia, también las fotos y vídeos de menores pueden ser utilizados por terceros con intenciones maliciosas, incluyendo la explotación infantil.
Los pedófilos y otros individuos con malas intenciones pueden acceder a las imágenes de los niños y utilizarlas para sus propios fines. Aun en mayor medida con la llegada de aplicaciones y sistemas de Inteligencia Artificial.
Además, la sobreexposición puede convertir a los menores en objetivos de acoso en la red.
3. Ciberacoso y Bullying
La información y las imágenes publicadas en Internet pueden ser utilizadas por otros niños o adultos para intimidar o acosar a los menores.
Las publicaciones embarazosas o que revelan aspectos personales de la vida de un niño pueden ser utilizadas como munición para el bullying, en la escuela o en otros entornos en los que el menor se relaciona.
4. Riesgos en la Seguridad
Compartir detalles sobre la rutina diaria, la ubicación y otras informaciones personales de los niños puede poner en riesgo también su seguridad física.
Los delincuentes pueden utilizar esta información para rastrear y potencialmente dañar a los menores.
5. Impacto en la Identidad Digital
La identidad digital de un menor se forma desde una edad temprana a través de las publicaciones de sus padres. Esta identidad puede influir en su futura reputación online, afectando aspectos como su vida social, académica y profesional.
Los menores pueden sentirse avergonzados o molestos por la información que sus padres han compartido sin su consentimiento.
Sharenting y el aumento de la exposición en verano
El verano es una época en la que las familias suelen estar más activas y compartir más contenido en redes sociales debido a las vacaciones, las actividades al aire libre y otros eventos.
Durante esta temporada, la práctica del sharenting puede aumentar significativamente, incrementando los riesgos asociados.
Es crucial que los padres sean conscientes de los peligros y tomen medidas para proteger la privacidad y seguridad de sus hijos.
Cómo proteger a los menores del sharenting:
1. Consentimiento:
Siempre que sea posible, es importante pedir el consentimiento de los menores antes de compartir cualquier información sobre ellos en Internet.
Aunque los niños pequeños no pueden dar un consentimiento plenamente informado, involucrarlos en la decisión puede ayudarles a entender la importancia de la privacidad.
2. Revisar Configuraciones de Privacidad:
Es importante asegurarse de que las configuraciones de privacidad en las redes sociales están ajustadas para que solo amigos y familiares cercanos puedan ver las publicaciones.
Evitar compartir información sensible públicamente.
3. Pensar a largo plazo:
Considerar cómo la información compartida hoy puede afectar a los menores en el futuro. Evitar publicar contenido que pueda resultar embarazoso o perjudicial más adelante.
4. Educar sobre Privacidad:
Enseñar a los menores sobre la importancia de la privacidad y cómo proteger su información en la red.
Esto incluye ser un buen modelo a seguir en términos de comportamiento en las redes sociales.
5. Utilizar plataformas seguras:
Optar por plataformas diseñadas específicamente para compartir fotos y vídeos de manera segura con amigos y familiares, minimizando el riesgo de exposición pública.
En definitiva, el sharenting…
Es una práctica que, aunque común y aparentemente inofensiva, puede tener serias implicaciones para la privacidad y seguridad de los menores.
Los padres deben ser conscientes de los riesgos asociados y tomar medidas para proteger a sus hijos en el entorno digital.
Al adoptar prácticas responsables y educar a los menores sobre la importancia de la privacidad, podemos asegurar un entorno más seguro y respetuoso para las futuras generaciones.
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